En la fotografía gastronómica esto es de capital importancia, no es lo mismo fotografiar un plato tal cual se monta para comerlo, que hacer la foto de forma que aparezcan los ingredientes principales bien representados y colocados de forma atractiva.
Por esta razón es importante aunar objetivos entre cocinero y fotógrafo, planificando, antes emplatar, los objetivos que se pretenden conseguir.
Un buen ejemplo de esto son las fotografías que os presento a continuación, la primera es el plato que sale de la cocina al comedor. En la segunda aparecen todos los ingredientes de la receta mostrados de manera clara y mucho mas sugerente.
Por cierto la receta es del Restaurante el Candil y trata de recuperar el uso de piezas "poco nobles" y poco utilizadas hoy en día, a las que la cocina tradicional supo sacar un buen partido.
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